El manejo de conflictos se
considera, por especialistas del “management”, entre las habilidades
principales que debe tener un directivo, en cualquier nivel que trabaje
Se considera que los conflictos
pueden: retrasar decisiones, limitar resultados, afectar relaciones, ofrecer
una imagen negativa sobre la organización y llegar a destruirlas. Pero, también
pueden: revelar deficiencias, evidenciar errores en decisiones y ofrecer
señales de problemas que, de superarse, proporcionarían buenas oportunidades de
mejoramiento.